DE TARDE HACERSE
Es la tarde dormida
y el niño en su isla,
envuelto tu sueño en olas de espuma
de color de plata te pienso despacio,
porque el amor no se acaba...
viene hasta aquí el sonido del viento
suave y ligero
meciéndolo todo,
como canción de cuna ausente
llenando la tarde
durmiéndola en púrpura.
Ketty Ibáñez
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