DE CAMINO A CASA
En ese preciso instante surge en medio de la Noche
un ligero parpadeo
el de la luna infinita,la acompaña
la luciérnaga volando sola.
Te haces de mil formas para vestir tu recuerdo
que eso es solo lo que tengo ahora,
te me caes de unos ojos bailando entre las pestañas
que el rostro del aire está triste si tú te ausentas.
Sólo prendido el deseo al compás de la noche
en un ritmo lento que trae al silencio,
arranca un pellizco al alma
deshaciendo versos
de amor aliento sediento.
Que las páginas que se despliegan aquí
son trocitos míos o tal vez no,
que te hablan muy bajo en un susurro quedo
en penumbra tú y yo y el deseo.
Ketty Ibáñez
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