Mujer
ésa la que a veces se siente una desconocida
ésa la que a veces tiembla como una hoja
-cuando la brisa de la mañana
muy temprano la besa y la roza-,
y se siente a veces despertar de flores.
Mujer
lectora de Estrellas e intérprete de luceros y astros
ensayando con ellos mensajes cifrados.
Entreabiertos los labios y los párpados entrecerrados.
Verso silencioso callado pero muy dulce
el que viene arrastrando sus pies ligeros,
para llenar muchas lunas y todos los poros de este cuarto.
Mujer
llenas tus branquias de sueños inacabados
moviendo tus aletas que no alas,
inagotables tus horas nadando en esas aguas del pasado
que como en espejos un día se miraron,
hablándole esta noche la luna al silencio como a un amigo
evocando un perfil de mujer dibujado en los labios.
Ketty Ibáñez
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