ASOMARSE AL OTOÑO. . .
A VECES DESCUBRIMIENTO,
LO QUE ES TAN SOLO UN VIEJO SUEÑO AL DORMIRSE.
Ese Otoño que pinta con su lápiz de rojizos, ocres y naranjas de calabaza, y de hojas secas sonando en un paseo; a membrillos y a setas comenzando a cambiar el viento lo que antes era simple brisa. Ese Otoño que al pisar de hojas y ver cómo las ramas de los árboles en un abrazarse eterno y continuo el de los árboles desnudos, que le sacan al bosque un rubor y un poco alas de melancolía. ¡Quién sabe! si será porque al pasar y rozar la brisa tenga entre sus ramas nostalgia de caricias. . .
Se abre el Otoño en todo su apogeo y con un lápiz pinta de naranja y rojizos la atmósfera de neblinas, le entrega a todos el cuento más hermoso el de la vida-, que se echará a dormir sobre humus y musgo y bajo inmensas coníferas-.
Y el lápiz se siente feliz mientras pinta atardeceres de otoño, bayas, setas y níscalos, hojas secas que al pisarlas provocan al bosque su más bonita sonrisa.
Dejaré de andar descalza por entre tus olas de hojas y piñas caídas. . . Bailando se asienta un Otoño para hablarnos muy quedo y despacio, musitando versos entre palabras bonitas.
Ketty Ibáñez
Ese Otoño que pinta con su lápiz de rojizos, ocres y naranjas de calabaza, y de hojas secas sonando en un paseo; a membrillos y a setas comenzando a cambiar el viento lo que antes era simple brisa. Ese Otoño que al pisar de hojas y ver cómo las ramas de los árboles en un abrazarse eterno y continuo el de los árboles desnudos, que le sacan al bosque un rubor y un poco alas de melancolía. ¡Quién sabe! si será porque al pasar y rozar la brisa tenga entre sus ramas nostalgia de caricias. . .
Se abre el Otoño en todo su apogeo y con un lápiz pinta de naranja y rojizos la atmósfera de neblinas, le entrega a todos el cuento más hermoso el de la vida-, que se echará a dormir sobre humus y musgo y bajo inmensas coníferas-.
Y el lápiz se siente feliz mientras pinta atardeceres de otoño, bayas, setas y níscalos, hojas secas que al pisarlas provocan al bosque su más bonita sonrisa.
Dejaré de andar descalza por entre tus olas de hojas y piñas caídas. . . Bailando se asienta un Otoño para hablarnos muy quedo y despacio, musitando versos entre palabras bonitas.
Ketty Ibáñez
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