Llegará el invierno y de nuevo otra vez habitará tu casa,
tus días,tus cosas cotidianas.
Corto,lacónico equinocio.
Toda la esencia de ese invierno
se acercará a tu cuerpo,
irrumpirá invadiendo tu ánimo,
traerá el valor de las cosas desnudas;
deshojados los árboles como esqueletos titanes.
La luz cambiará,y la esperanza buscará
un rescoldo junto a ti;al albor del día querrás ver
amaneciendo acechando tu alma y tus ojos,
para vestirlos de palabras y momentos llenos y no rotos.
Y el vestido del invierno,con otro color,
tras la ventana y con distintos espejos
lamerá la noche y extenderá en la mañana
sus brumas y nieblas,rocíos y escarchas,
teñido todo de neblina y frío.
Mientras el tiempo tan corto sin esperarlo,ha huido,
y noviembre se instala sobre el alero de la vieja casa.
AÑORANZAS de un invierno conmovido,
a sabores de la tierra.
. . . Ketty Ibáñez(reservados derechos)
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