Sólo un grito que se escapa
cuando es la brisa la que te atrapa
dejar de creer en lo que no fue,
sólo roto se siente el corazón
que se dio y que regresa a casa,
a su guarida malherida el alma.
Entre el lodo y el cieno
de mil batallas
un espíritu lleno
que no puede volar
se siente perdido.
Ketty Ibáñez