viernes, 16 de enero de 2015

Bosque infinito.Cantabria I

La tarde se tiñe la piel del rostro de tarde somnolienta,
con pasar de siesta norteña y sonidos de pájaros
menudos e inquietos,revoloteando entre las ramas
de los árboles-como asiéndose a los brazos de
castaños y nogales,olmos inhiestos,chopos 
mayúsculos-.
El sonido también se hace agua,al caer y nacer
en la Fuentona;como guardando secretos que fueron
y pasaron,hace tanto tiempo.
Tierras de valles,de trasiego y de viajes,en medio
de bosques,de cajigas o robles,hayas y servales,
castaños y fresnos,avellanos y tejos;te confieren
y te dibujan un paisaje que huele a montaña que
baja hacia el mar,siempre el mar.Son Peñas.
Ketty Ibáñez.(derechos reservados)

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