Espíritu que me envuelves,que conmigo vives,
me sujetas con hilos dulces e invisibles,
de lo que pasa a mi alrededor
te me haces.
Sombras sin sentido.
Somos sensaciones.
Volveré la mirada,y los ojos casi se hacen tacto
porque tocan y acarician con las pupilas,
unas manos tras las pestañas.
Y el oído se mezcla con el gusto
porque juntos paladearon en deleite palabras,
juegos estériles,mil batallas perdidas.
El tiempo huidizo cruza sonámbulo
la noche,perdiéndose en la oscuridad;
y reptando el viento se torna melifluo sonido.
Busco incansablemente
algo que va más allá de lo efímero;
la huella,que parte de la aurora y busca hacerse
desenlace.
Transitar por un arco iris que me oriente
cómo caminar entre madejas de nubes,
a cielo abierto,aire húmedo con sabor salado
tachonado de lágrimas.
La vida encierra por sí sola una elocuencia
-por sí sola te habla-,
conmueve,irrita,deleita,espanta,enamora...
La vida llevándote...latido,
siempre efervescencia.Sólo al final
marchitándose buscando ser desenlace que cierra
una historia que lleva tu nombre prendido.
KETTY IBAÑEZ.
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