jueves, 10 de agosto de 2017

AQUEL NIÑO Y SU ISLA


 AQUEL NIÑO Y SU ISLA...
   Envuelto tu sueño en olas de espuma de color de plata te pienso despacio.Porque el amor no se acaba...
  Quise para ti un lugar tranquilo y seguro,no lo he encontrado todavía,pero sigo buscando...
 Viene hasta aquí el sonido apagado del viento meciéndolo todo,como canción de cuna llenando la tarde.El sol más apagado que nunca acariciándolo todo.Tú duermes tu tarde tranquila,así quisiera verte siempre.Que tu entrega a la vida es mi regalo.Y si tú me regalas tu sonrisa y el verte contento y seguro son para mí un obsequio que me entrega cada nuevo día que abre naciendo.
 Bajo el árbol que tenemos afuera en el jardín de la casa duerme la sombra callada.Sus finas hojas de líneas se mecen en un baile tranquilo y hermoso.Espesa su copa abundante en verdor,de verdes tallos henchido hasta arriba.Al lado de él arbustos dormidos con brotes de flores hermosas le hacen compañía,capullos cerrados de rosas muy bellas,sobre espesas hojas muy verdes,algunas caídas.El viento de vez en cuando viene a despertarlas y como para demostrarles cuánto las quiere y cuán grande es su mimo las acaricia poco a poco con su beso largo y callado.
 Así te quiero yo,en silencio,a tientas...pero a sabiendas que lo hago,con ternura pero con fuerza.Porque querer es hermoso y gritarlo mucho más.Y ese sentimiento lo guardo,lo retengo,lo respiro...

   Ketty Ibáñez 

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