IMPACIENTE EL DESEO R.R.

   IMPACIENTE como la lluvia
que viene a mojarse y se queda,
el deseo,
haciéndose de charcos
donde beber el agua los pájaros.
  Son tus manos la tormenta
las que me acarician y tocan,
para en su viaje precioso 
ser entre el amor y el deseo.
  Somos dos versos
que recitando el Poema
descomponen el aire
entre caricias durmiendo,
llegan a ser dos olas
que en el mismo mar
con la sal del amor se beben.
  Envuélveme en tus labios 
que nuestras bocas se miran
para recitarse besos,
entreabiertas se susurran
-ven,ven que desespero-.
A los amantes los hizo la lluvia
entre gemidos como dos lirios blancos.
Ven,que soy de ti y entre tus manos
descubro caricias y secretos nuevos,
uno a uno desnudos
que la noche nos tiene cercándonos,
en besos,humedad de los dos que crece
un solo latido tú y yo a solas.

    Ketty Ibáñez