Vestirse la playa bajo infinito mar y cielo
entretanto te hallo y te tengo,
quizás solo reteniendo un sueño
poseído por besos,mis anhelos.
Rompen las olas mientras los recuerdos
se deshacen en espuma,
en mares embravecidos y el viento
en su vuelo huracanado e inquieto
se lleva furioso los días pasados que fueron,
solo fingidos espejismos.
La luz cambia por momentos
vestirse de cielo abierto,
en instantes esa luz enmudece
y el sol se oculta entre cortinas de nubes
caprichoso como está el cielo,
mientras danza sin parar el viento.
Vuelo inquieto insistente el de su viaje
por cielos cántabros,sin él saberlo.
La luz infinita que del cielo se filtra
os mira callada,el viento acaricia vuestras costas
como besándoos los rostros,besaros con ansias,
y amaros eternamente Bella Tierra Cántabra.
Ketty Ibáñez
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