Enredada la tarde a tu pelo
dibujando la idea en los labios
estremecido y destemplado
el silencio;
en temblor una cascada de besos
tímidas lánguidas horas puestas.
Deshecha la urdimbre de mis días
he venido hasta aquí buscando
el sosiego,el cobijo de tus manos
cadencias de palabras
desvaídas palabras en intentos,
aire con olor a flores.
Suave caricia frágil roce
perfecto el de tu tacto,
tibieza la que me da tu cuerpo;
a sorbos a bocanadas te respiro y te bebo.
Nuestras palabras se esconden
y se cobijan tras las estrellas,
y hablan con ellas y las escucha
la luna preciosa dispuesta.
Todo un mar de ideas y eso soy...
una amante que te quiere.
Mi día lo componen palabras
entre cuartillas latiendo,pasan lo días
y despacito el crepúsculo se descuelga,
pronto estarán aquí las estrellas
y las luciérnagas.
KETTY IBAÑEZ.
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