concitando labios de versos
vivo un invierno
tempestad de mares a un tiempo,
agitados los vientos
mientras cientos de golondrinas
surcan y navegan cielos,
acechando cerca.
Los helechos dormidos
en medio de un estanque verde
se diría están esperando la canción
del cuco que los acompañe
en la tarde endulzada por espejismos,
como lo hace el susurro del agua
desde la cima quiebra el aire
-toda una fina lengua de río de montaña-,
atraviesa el paisaje llenándose el monte
de luz y música,vida y de sabiduría.
Porque es el aire el que retiene tu recuerdo
y me lo presta para que lo lleve conmigo,tu,mi pequeño Robinsone.
Dibujo el paisaje de los dos volviendo
a tenerlo entre las manos,haciendo
memoria toco con los dedos los rayos del sol
ésos que te sientan tan bien,que nos miman
y cobijan;y otra vez el paisaje de alfombras
de helechos inhiestos,sombrillas de verde,
pugnando por abrirse a mirar cielos;
sabiendo que la poesía es también tristeza.
Rotas las alas,ser lágrimas y canción en la tarde,
abrazo del monte para ser una sola entre tus brazos
bruma,niebla que se aleja.
KETTY IBAÑEZ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario