CUANDO DIGO TU NOMBRE

 Cuando digo tu nombre
desaparece la incertidumbre,
llega la certeza y se aproxima la risa.
Cuando digo tu nombre
tengo ganas de repetirlo un millón de veces,
contigo me siento sentada en un millón de soles
y por techo un cielo abierto.
Tiempo estremecido casi desconcierto.
Digo tu nombre y necesito para ello
todas las letras del alfabeto,
abecedario de amor,lo utilizo como un pretexto.
Soy incapaz de buscar razones a lo que siento,
es imposible racionalizar un sentimiento;
caricias,silencios,momentos,
palabras,besos,tenernos,
mientras mis ganas te buscan por todo el Universo.
¿Por qué es tan difícil hablar con el aire
sentir como siento,quererte como te quiero?
Si mis compañeros de viaje
la sal y el salitre,la urdimbre pegada a todo lo que soy,
mis versos,mis sueños,mis dudas y mis miedos,
mi risa y mis deseos...
hablando con ellos estoy en este momento.

Ketty Ibáñez