He encontrado a la tarde solitaria en su rincón pequeñito...mientras mi alma un tanto despistada jugaba con el tiempo y acariciaba las horas.El color de tu voz en silencio y desplegado a mi lado.Los rincones de tu cuerpo recorriéndolos despacio.Las aristas,las esquinas de tu senda,que prefiero las curvas tuyas,ésas lindes redondeadas.Escribiendo una redondilla sobre tu barbilla ¡qué sensación de vértigo,de precipicio!...tu boca,y después cuando tus ojos se alinean con los míos para hablarse y en la repisa de tu hombro me detengo,me agarro a tu espalda y en la playa de tu pecho descanso y me arrebujo entre tus brazos para no perderme y ser yo misma.
Me acerco más y repto para habitar la tierra que me da tu cuerpo,para sentirte más y cada día más cerca.Si el aire ya no respira,ni casi hay espacio entre los dos que huya y nos deje...
Ketty Ibáñez
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