miércoles, 4 de febrero de 2015

De espuma y sueños...

De espuma y sueños...
Los años de infancia se rodearon de esperas,vacíos y ausencias.Esas que nos dejan en ocasiones tan solos y desprotegidos.Y fue entonces cuando supe que no debía pasar de puntillas sobre las cosas importantes,era un lujo que no podía permitirme;aunque a veces las cosas de la vida nos parezcan inoportunas,incoherentes o hechas a destiempo.
Y así empecé a crearme sueños que me hicieran sentirme realmente estar viva.
A la edad de ocho años fabriqué todo un mundo en el que soñarme a solas,silenciosa y solitario,en el que siempre habría un arco iris.
En una ocasión leí que antes de ser humanos fuimos bosque,y mis sueños me llevaban precisamente allí;a ser un lugar,estar con él y sentirme parte de él.A gusto,hecho para mí,seguro.
Soñé con otro hogar,me fabriqué mundos propios que subyacían dentro de mí,porque estaba segura de que cada pequeño instante es un universo único,personal e irrepetible.
Me hice una realidad inventada,una urdimbre perfecta hecha con hilos de sentimientos y afectos,eran mis más preciados utensilios.Fue así como a la edad de diez años descubrí qué era escribir.Devoraba libros y aquellas historias me llevaban de la mano a viajar a países y lugares muy lejanos,diferentes;a vivir historias únicas,situaciones extraordinarias;mis sueños de entonces bebieron mucho de toda aquella pequeña literatura:de aventuras,de islas del tesoro,de Cruzadas y Caballeros,de grandes hazañas...magia en definitiva que muy probablemente yo entonces necesitaba.
Siempre llegaba tarde a la hora de las comidas,la luz de mi cuarto era siempre la última en apagarse,y por las mañanas apenas amanecía yo ya me había despertado para escabullirme entre libros y cuartillas que escribía.Así poco a poco fui aprendiendo a amar el mundo de la literatura,quizás porque era un universo que no se me escapaba,al igual que el mundo pequeño y silencioso de mis sueños.Esos,que yo creía me salvaban de no sé muy bien qué...
Ketty Ibáñez.

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