Muchos de nosotros estamos hechos de historias frágiles,
distorsionadas,deshilvanadas.A destiempo y con desgana
se dibujan retales y retazos de infancia que persistentes
duermen sobre o bajo la almohada de nuestra memoria.
Ahora vuelven antojadizos a tocar el tiempo presente con
nostalgia;otras como estrellas fugaces huyen y en silencio
se escapan.
Hilos y madejas de miedo por la memoria sobreviviendo
y entretanto mendigas que te quieran corazón cansado,
lisiado.Historias todas ellas llenas de polvo,vacíos de tanto.
. . .
Y en medio de todo ese vacío huérfano se abre Ella,
apareciendo la diosa virgen llamada Hestia,guardiana
y protectora del hogar y los templos.Sabia,introvertida
diosa que sabe mirar a los que nacemos hacia adentro;
manteniendo el fuego interior de los que creyeron y
pese a todo sobrevivieron.
En toda su dimensión,en su totalidad otorga al espíritu
paz y serenidad en medio de tantas historias frágiles
fracasadas.
KETTY IBAÑEZ.
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