CRÓNICA DE UN PASEO...SIN NUBES

            CRÓNICA DE UN PASEO...SIN NUBES
                          2 de Abril

        Ausentes las nubes,he contado sólo once...Y un cielo azul acuarela vestido con la Primavera.Entro en la senda...el encinar que lleva al Arroyo del Lazarejo,vestido de encinas,carrasca y retama.Los pinos piñoneros como guardianes inhiestos,la jara pringosa que siempre acerco mis manos para tocarla.El cantueso,la mejorana y el enebro.Y a medida que avanzo una sinfonía de sonidos,concierto de trinos,porque es éso lo que en su alegría llevan los pájaros.En un casi descuido de mis ojos ven moverse dos liebres y un pequeño conejo.Cuánta maravilla una sola mañana oculta y encierra...
  Los pasos ligeros por unos caminos de piedra y tierra,subidas,bajadas,cuestas.Y de repente una minúscula mariposa roja,preciosa ella,posada en una margarita amarilla-no pude resistir a la tentación de agacharme y casi quererla-.
   Cojo un desvío a la izquierda que lleva al Arroyo-casi siempre seco- y comienza el espectáculo de las encinas y la jara.El olor,sobre todo,a lavandas,romero y espliego.Vuelvo a no poder resistir la tentación de coger unas pequeñas flores y ramitas de la preciosa planta color malva-confesaré que siempre voy con un diminuto zurrón,y me siento un poco anjana recogiendo alguna hierba-.Dos avionetas casi en vuelo rasante han cruzado el cielo.Y de repente acuden a mi encuentro cuatro perros setter,irlandés,del color del fuego;y me emociono al recordar que éste fue -de niña-mi primer perro.Yoli se llamaba,llegó a casa de mi abuela el mismo día que yo también lo hacía.
   Y ya coronando este punto toca el dar la vuelta,no sin antes pararme en un claro donde dos ejemplares adultos de encinas-prácticamente abrazadas-se contaban lo que allí en Primavera ante mis ojos acontecía.

    Ketty Ibáñez